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humanista

Volviendo al tema

Voviendo al tema de los zapatos (gracias Rachel por inspirarme), he leído algo que me ha parecido un ejemplo muy gráfico de a qué me refería exactamente cuando hablé del tema en un post anterior.

Tomaremos como ejemplo un utensilio corriente: un par de botas de campesino.[...] Todo el mundo sabe cómo son[...] Pero ¿qué puede verse allí? Todo el mundo sabe en qué consiste un zapato. A no ser que se trate de unos zuecos o de unas zapatillas de esparto, un zapato tiene siempre una suela y un empeine de cuero unidos mediante un cosido y unos clavos. Este tipo de utensilio sirve para calzar los pies. Dependien­do del fin al que van a ser destinados, para trabajar en el campo o para bailar, variarán tanto la materia como la forma de los zapatos.

Estos datos, perfectamente correctos, no hacen sino ilustrar algo que ya sabemos. El ser-utensilio del utensilio reside en su uti­lidad. Pero ¿qué decir de ésta? ¿Capta ya la utilidad el carácter de utensilio del utensilio? Para que esto ocurra ¿acaso no tenemos que detenernos a considerar el utensilio dotado de utilidad en el momento en que está siendo usado para algo? Pues bien, las botas campesinas las lleva la labradora cuando trabaja en el campo y sólo en ese momento son precisamente lo que son. Lo son tanto más cuanto menos piensa la labradora en sus botas durante su tra­bajo, cuando ni siquiera las mira ni las siente. La labradora se sos­tiene sobre sus botas y anda con ellas. Así es como dichas botas sirven realmente para algo. Es en este proceso de utilización del utensilio cuando debemos toparnos verdaderamente con el carác­ter de utensilio.

Por el contrario, mientras sólo nos representemos un par de botas en general, mientras nos limitemos a ver en el cuadro un simple par de zapatos [...], nunca llegaremos a saber lo que es de verdad el ser-utensilio del utensilio.

En la oscura boca del gastado interior del zapato está grabada la fatiga de los pasos de la faena. En la ruda y robusta pesadez de las botas ha quedado apresada la obstinación del lento avanzar a lo largo de los extendidos y monótonos surcos del campo mientras sopla un viento helado. En el cuero está estampada la humedad y el barro del suelo. Bajo las suelas se despliega toda la soledad del camino del campo cuando cae la tarde. En el zapato tiembla la ca­llada llamada de la tierra, su silencioso regalo del trigo maduro, su enigmática renuncia de sí misma en el yermo barbecho del campo invernal. A través de este utensilio pasa todo el callado temor por tener seguro el pan, toda la silenciosa alegría por haber vuelto a vencer la miseria, toda la angustia ante el nacimiento próximo y el escalofrío ante la amenaza de la muerte. Este utensilio pertenece a la tierra y su refugio es el mundo de la labradora. El utensilio puede llegar a reposar en sí mismo gracias a este modo de pertenencia salvaguardada en su refugio.

Heidegger

¿simplemente botas?


Vincent Van Gogh

10 comentarios

humanista -

Hola Alex, siempre es dificil encajar las críticas que no son favorables, cierto. Sí, tienes razón en que hay que tener respeto; pero a todo el mundo. No sé si te habrás fijado en el comentario de Pedro. Si es así, verás que no fui yo la que empezó. Soy muy pacífica, pero si me atacan, me defiendo. Te agradezco el comentario y tu crítica (creo que bastante constructiva). Así da gusto. Saludos

Alex -

Quizá no opine lo mismo que pedro pero creo que no sabes encajar las críticas. No creo que esa sea forma de contestar a gente que lee tu blog. Muchas veces recibimos opiniones que no compartimos, así que te agradecería que si te dedicas a esto de los blogs lo hagas con el mismo respeto que el que se te tiene a ti al leerlo. Por cierto yo no creo que le falte gracia, pero los posts son algo emparanoiantes.Saludos

KU -

Casualidad, el tema de los zapatos da mucho de sí, ¿qué le vamos a hacer?! jeje. 7.15 4 evr

Quince veces Siete -

La primera vez que entro, y de faltarle gracia nada... humanista. Mis enhorabuenas. Y Pedro. Plantéate si la gracia puede faltarte a ti.
Por cierto que eso de que los zapatos hayan aparecido ya dos veces como "tema"... Vas a escribir también del KU (Klux Klan, quizá?). Reitero mis enhorabuenas.

humanista -

De Anónimo dice que tiene poco aguante, por ejemplo.
No, no soy tan culta, pero si te lo parece, pues oye, me alegro.
Y sí, le falta, aunque más que gracia, enganche, pero si no te gusta, no lo leas.
El día que tenga mucho mucho tiempo libre para poder nohacer nada durante un rato, me sienta inspirada y encuentre algo interesante que contar, te dedicaré el post por haber ayudado a que la humanidad no tenga que soportar a una persona tan aburrida como yo. Muchas gracias Pedro.

Pedro -

Ah si? y qué dice de anónimo? tú que eres tan culta y...humanista? Por cierto, le falta gracia al blog.

humanista -

A Anónimo: Eso dice mucho de ti.

notable ;-) -

es que heidegger, es mucho heidegger, que no, compañera de filosofía en septiembre?

Anónimo -

Uf! me he dormido en "tomaremos como ejemplo un utensilio corriente..." he acabado como si acabara de correr la maratón!

la que observa -

la inspiración se me ha ido volando mientras leia tu post..agotador! pero esa labradora...podia pasarle un trapito a sus botas, que mas que botas parecen un tesoro, patrimonio de la humanidad, testigo de los misterios mas profundos...vida, muerte, tierra,soledad.¡qué vida!